El municipio de Jardín es fruto descendiente, por una parte, de la colonización antioqueña, uno de los hechos culturales, económicos y sociales de mayor incidencia en el desarrollo de la historia de Colombia, el cual permitió la ocupación con colonos de diversos territorios ubicados al occidente del país, principalmente al sur de Antioquia.
También es el resultado de los indígenas quienes habitaban el actual territorio del Suroeste Antioqueño. Entre las tribus indígenas que estaban por aquel entonces en nuestro territorio, tenemos a la Familia de Caramantas, tribu perteneciente a la familia Caribe del grupo Chocó, la tribu Chamíes perteneciente al grupo Emberá Chocó, también conocida como Docatóes haciendo alusión a las tierras del río Docató (río de sal), hoy conocido como río San Juan. Los descendientes indígenas de la tribu Embera-Chamí que han sobrevivido hasta nuestros tiempos, se encuentran en el reconocido resguardo indígena Cristianía ubicado a 11 kilómetros de la cabecera municipal de Jardín.
Colonización de Jardin
Para el año de 1848 durante la segunda ola de la colonización antioqueña y con la fundación del Municipio de Concordia, comienza el proceso para colonizar varios municipios del Suroeste antioqueño. Los pobladores de la naciente Concordia fueron alentados por las adjudicaciones de tierras hechas con base en la legislatura de Antioquia que venía desde el año 1834, para promover la colonización.
En 1852 se distribuyeron las tierras para la población de Andes. No fue hasta el año de 1860 cuando el señor Indalencio Peláez y su esposa Clara Echeverri, quienes emprenden su viaje a lo que sería el Municipio de Jardín.
El origen de el nombre de “Jardín”, da cuenta de las crónicas que surgieron cuando al llegar los fundadores desde la hoy el llamada vereda el Alto de las Flores, poblado de Sietecueros, quienes al ver el valle por ese entonces selvático, plagado de yarumos blancos y cruzado por dos riachuelos, exclamaron: “Esto es un Jardín!” alojándose en este territorio, para ser más precisos, en un lugar que hoy es ocupado por la caja de compensación familiar Comfenalco, que en ese entonces se llamaba Hacienda El Jardín.
Fundación de Jardín Antioquia
En este lugar el fundador Don Indalencio Peláez, hace un equipo de trabajo para darle orden y forma a este territorio y se toman decisiones importantes en cuestiones de arquitectura, vivienda y se traza el pueblo. Además del grupo fundador, vinieron personas de los municipios de Rionegro, Fredonia, Amaga, Venecia, San Vicente, y una cantidad de colonos venidos de Sonsón, Abejorral, Pácora, Fredonia y Medellín, quienes se fueron agrupando en aldeas.
En sus comienzos, Jardín dependía del colindante y rico municipio de Andes y fue un largo proceso hasta que finalmente un 23 de mayo de 1863 fue justo y necesario darle un nombre y una identidad a una región ubicada en la cordillera occidental, denominándolo “El Jardín” Antioquia.
En 1864 llega a la comarca el Señor Rector de la Universidad de Antioquia, sacerdote José María Gómez Ángel en compañía de otros dos curas, todos los cuales estaban escapando de Medellín por causa de la persecución emprendida contra ellos por el discutido gobernante General Mosquera. José María Gómez Ángel hace el trazado del pueblo en forma de sistema damero (en cuadricula) y empiezan a construirse algunas casas en tapia y bareque, dando un orden que repercute de manera positiva en lo que hoy es el pueblo.
De caserío a municipio
En 1.869 “El Jardín” tenía bien estructuradas sus calles, la plaza, la capilla, una escuela y varias casas edificadas en barro, cañabrava y cal, pero aún el caserío dependía administrativamente del Municipio de Andes. En 1871 “El Jardín” se estableció como localidad independiente en calidad de Viceparroquia. Luego fue elevado en 1872 a la categoría de corregimiento de Andes. En 1881 fue destinado como Parroquia. Finalmente, el 3 de marzo de 1882 Jardín, fue erigido como municipio por el doctor Luciano Restrepo, presidente del entonces Estado Soberano de Antioquia siendo Jesús María Rojas su primer alcalde.
Historia de la Basílica menor de la Inmaculada Concepción
Uno de los símbolos que más identifican a Jardín es su iglesia y su proceso de construcción da cuenta de los valores y costumbres de los jardineños de ese entonces. En el año 1918, el padre Ezequiel de Jesús Pérez descubre una cantera ubicada en la vereda Serranías, donde posteriormente se sacará la roca, materia prima indispensable para varias construcciones importantes del pueblo. En este mismo año, el padre Ezequiel también encuentra una calera, ubicada en la vereda Rio claro, el compuesto beta de cal, el cual, al ser mezclado con sangre de ganado, hacía las veces de un cemento entre rocas, llamado calicanto.
El pueblo jardineño, arraigado en sólidas costumbres religiosas, fué protagonista de su propia historia y logra levantar las obras importantes que tiene hoy el municipio. Bajo el liderazgo del padre Juan Nepomuceno Barrera, quien había estado en Francia y además tenía habilidades como administrador, se inició entonces en ese mismo año, la construcción un templo católico.
Como estrategia para culminar esta obra monumental, el padre cada semana hacia convites entre los pobladores para traer piedras, ya fuera en mula o en canastos. El padre llegó a recurrir a las penitencias, así, por cada falta a los mandamientos cristianos, las personas debían traer más piedras para la obra.
Finalmente, el pueblo jardineño construye lo que hoy es monumento nacional: La Basílica menor de la Inmaculada Concepción, de estilo Neogótico (1918-1934) y con esta misma fe, convicción, sentido comunitario y rocas, construyen lo que es el Hospital Gabriel Peláez Montoya (1945-1953), el asilo municipal y otras emblemáticas construcciones como el Teatro Municipal que data de 1912, el convento de las Hermanas Concepcionistas (1918 -1968).
Importancia de la piedra para los jardineños
Es un símbolo de la fortaleza y al mismo tiempo la calidez y la amabilidad de este pueblo, de hecho, se hace una analogía con la piedra y se dice: “El Jardineño es un ser con alma de piedra pero forrado en madera”, donde la piedra simboliza fortaleza y la madera el calor humano.
Terremoto de 1979
Para el año de 1979, la comunidad Jardineña sufre una de sus peores tragedias, con un terremoto que destruyó una de las torres de la basílica, todo el parque Fundadores y más de 250 casas solo en el casco urbano. Sin embargo, el pueblo logró reponerse gracias a la solidaridad y fortaleza de sus habitantes.
Jardín, un pueblo muy colorido
Poco a poco, Jardín ha ido adquiriendo un aspecto único, colonial, republicano y colorido, dando forma al pueblo que hoy es Monumento nacional, según el decreto nacional 1132 de 1985 siendo presidente Belisario Betancour Cuartas, también hace parte de la red de pueblos patrimonio y está certificado como destino turístico sostenible, Jardín es la villa encantada del Suroeste Antioqueño.